La gente sale, las plazas se llenan y el tráfico se parece mucho en las tardes al de cualquier otro día. Filas y esperas, supermercados a reventar y pizzas que tardan en llegar.
Hoy fue un domingo raro. Fue más extraño de lo normal porque mi vida entró en Standby súbito. No tenía planes a futuro de pronto más que grabar mi ejercicio de 3 minutos de la escuela de cine.
Ya no tenía presentación en la expo, ya no tenía trabajo de fotógrafo en el ejercicio de mi amiga, y además la única conexión con el mundo además de mi puerta de entrada era el Internet.
El organizador del evento donde me iba a presentar no cuenta con amplios conocimientos sobre cómo organizar un evento, por lo que le sorprendió enterarse de lo que le costaría el equipo de sonido.
... Pero todo se arregló tan pronto. Y mañana pienso arreglar lo que me falta.
Sonrío porque es mi único escudo, en un día como hoy, con la ropa pegada al cuerpo, el pelo de estropajo y aroma a fiesta.
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